Los cactus se adaptan muy bien a todos los espacios y apenas necesitan cuidados.Son ideales si no tienes tiempo para cuidar tus plantas o la jardinería no es lo tuyo. Apenas requieren cuidados y son muy resistentes, brindando un efecto decorativo a cualquier rincón, tanto en interiores como en exteriores. Sólo necesitan abundante sol y estar en espacios ventilados para ofrecer sus particulares tonos tierra, perfectos para integrarse en cualquier decoración.
Cómo cuidarlos
Los cactus requieren poca agua, no en vano son plantas que debido a la climatología extrema se han acostumbrado a generar reservas de agua para soportar las sequías . Basta con regarlos una vez cada quince días en invierno y una vez cada mes o mes y medio en verano, siempre sin pasarse de agua. Resisten muy bien el contraste de temperaturas, desde las más bajas hasta las más altas, por lo que puedes plantarlas en el jardín o la terraza sin miedo a que sufran en invierno. A la hora de plantarlos, elige bien la tierra, que debe ser ligera y permeable.
Buenas ideas
Como encontrarás cactus en todos los tamaños imaginables, es cuestión de elegir la planta perfecta para cada rincón. Los más pequeños son ideales para colocar en un pequeño estante del baño, mientras que los más grandes lucirán mejor en macetas de barro. Una buena idea es combinar distintos tipos de cactus y suculentas en un mismo recipiente, jugando con los colores, tamaños y texturas para conseguir resultados impactantes.
Como combinan muy bien con las piedras de río, quedan perfectos si buscas crear un jardín zen interior. Si tienes menos espacio, plántalos en una pecera de cristal para que simulen un terrario, con las capas de gravilla y arena a la vista.